Un buen personal branding ofrece una gran cantidad de beneficios, entre los que destacar el tener una buena presencia y una adecuada proyección hacia el resto de las personas. La marca personal tiene distintas aplicaciones en las que se pueden aprovechar estas ventajas, por ejemplo, en las campañas políticas es un activo muy importante para ganar la confianza de los electores. Pero también funciona muy bien en pequeña escala, cuando se está buscando un trabajo, labor en la cual herramientas como el currículo es muy importante, por lo que hay que saber hacerlo de manera adecuada.